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La colegiala más seductora de todas las escuelas de negocios se citó con su profesor de finanzas en un lujoso hotel, donde descubrieron que sus números y sus cuerpos podían sumar mucho más juntos.
La estudiante de arte quería mostrarle su último trabajo a su amigo masculino en su apartamento, pero pronto se dio cuenta de que había una tensión sexual entre ellos.
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La madrastra de la protagonista se quedó en su apartamento por unos días y, sin que su padre lo supiera, ella y su madrastra tuvieron un encuentro íntimo.
La estudiante universitaria y su profesor de literatura discutieron la novela que habían leído en clase en el apartamento de él, pero pronto se encontraron debatiendo sobre algo mucho más personal.
La colegiala jadeaba mientras su compañera de cuarto le hacía el amor apasionadamente, besándola con desesperación mientras sus dedos se deslizaban dentro de ella.
El amigo, con su presencia magnética y su voz seductora, era una presencia constante en el apartamento, siempre generando momentos intensos y llenos de pasión.
Cada roce de piel en el apartamento encendía un fuego ardiente y una determinación inquebrantable de no detenerse hasta que ambos estuvieran completamente satisfechos.
La colegiala nerd había sido objeto de fantasías de su compañero de clase popular desde el primer día de escuela, y finalmente cedió en el baile de fin de curso.
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La hijastra tomó la iniciativa y susurró al oído de su padrastro, invitándolo a compartir un secreto íntimo que los llevaría a un placer indescriptible.